El principio del fin
O el por qué tú yo estamos aquí
ML; QHL (muy largo, qué hueva leerlo)
Desde ahora, raramente checaré los comentarios de mi contenido original en redes sociales para centrar mis interacciones en Substack.
Actualización 04/01/23:
Por si no lo sabías Substack tiene un problema nazi, o mejor dicho tiene un problema económico que se manifiesta en Substack haciéndose wey sobre sus condiciones de servicio para así garantizar el acceso a su plataforma a nazis. Peor aún es que al poco de enterarme de este pedo descubrí que Substack permite contenido con retórica anti-trans ¡¡¡argh!!!
Yo soy de la opinión de que hay que establecer y reforzar límites sanos en las redes sociales y es por ello que uso el servicio de cobro de Substack para limitar los comentarios y deliberadamente excluir a gente facha, racista, anti-trans, etc. Lo hago principalmente para que ni yo ni las voces que quiero recibir (y que en muchos casos se originan desde disidencias atacadas por fachos) sean perturbadas por esas violencias. Soy de la idea de cortar un problema de raíz antes de que se agrande y darle un patín en la cola a un nazi en cuanto llega a un espacio con intenciones de tomarlo.
Sin embargo, Substack no concuerda con estos límites y no parece tener intención de considerarlos. Así que estoy en búsqueda de una nueva casa para esta lista de correo.
Pero, como por cuestiones de fatiga crónica me tomó aproximadamente nueve meses poder organizar y establecer esta Substack a mi gusto, esta mudanza va a tomar algo de tiempo. Entonces voy a adoptar medidas temporales mientras resuelvo propiamente este dilema.
Por ello, voy a dejar activas las subscripciones de paga pero no van a tener ningún beneficio extra ya que ahora todxs lxs subscriptorxs podrán comentar ya que el limitar mi recepción de comentarios a Substack ha sido suficiente para desalentar a la gente molesta de otras redes sociales. Lo que sí es que si quieres apoyarme, puedes hacer una donación aquí o me puedes contactar para determinar cómo puedes apoyar mi trabajo (económicamente, en especie, etc) de manera resonante.
Me encanta escribir y escribo casi todos los días por y para mí. Solía postear seguido en mi blog y en mis redes sociales pero ya no lo hago, en gran parte porque lo que ofrecen las redes sociales es insuficiente para lo que yo quiero.
Hace como nueve meses me di cuenta que Substack permitía tener un sitio tipo blog y una lista de correo asociada además de que podía implementar una paywall para los comentarios. Todo eso encajó con lo que yo necesitaba: una publicación de libre acceso sin tener que estar en Facebook (u otra red social) pero con un filtro potente para desalentar a la gente que no quiere o no sabe echar desmadre chido en los comentarios; ya que el tener que pagar para comentar es un detractor muy fuerte para los que sólo buscan joder.
Si bien es cierto que las subscripciones pagadas reconocen mi trabajo y me ayudan a sobrevivir, no es mi meta principal obtenerlas. Quiero tener un espacio para departir con un costo negociable (porque Substack se pone al tiro y permite descuentos). No quiero que ese pago exima al subscriptor de ser responsable de su comportamiento. Pagar una subscripción no le otorga a nadie el derecho de vomitar su reactividad en los comentarios.
Ahora bien, el chiste de todo esto es que fuera de Substack no se podrán hacer comentarios en mis posts en redes sociales. Así puedo publicar, compartir y ocuparme de los comentarios de la gente que sí tiene ganas de una interacción jugosa.
Escribo para transmitir y recibir de manera erótica (de acuerdo a la definición de Audre Lorde) y este post es una invitación a disfrutar y servirte de este espacio para el debraye siempre y cuando te comprometas a mantener su esencia.
¿Cómo tomar parte en este juego?
Aprecia en silencio. Es totalmente válido meditar sobre lo escrito y tal vez leer ese contenido muchas veces sin poner “me gusta” ni comentar.
Reconoce que la posibilidad de tener que disolver tu identidad (i.e. matar tu ego) para interactuar en los comentarios está siempre presente así que leé con calma, medita, haz su trabajo de introspección y tómate tú tiempo antes de interactuar en los comentarios.
Comprende que ésta no es una carrera en la que hay que contestar inmediatamente, ni una competencia para ver quién tiene la mejor respuesta a un escrito.
Ten responsabilidad para con tu propia experiencia y disponte a interactuar como un adulto.
Ten disposición a recibir (nueva) información y dejar de lado lo que asumes como “la verdad”. Ofrece una “mente de principiante”.
Juega con palabras, debraya y haz arte con la conversación, explora mundos alternos y nuevas posibilidades.
Expresa sensaciones físicas y/o las emociones que sentiste durante tu lectura.
Si alguna historia surgió para ti durante la lectura, compartela.
Comparte lo que sientes y exprésate de manera vulnerable. Por ejemplo, admite algún miedo o que te sientes confrontado o lleno de emociones que te cuestan trabajo sentir.
¿Qué es lo que NO busco en los comentarios?
Halagos insinceros o intentos de hacerme la barba.
Pontificación de verdades absolutas o consensos.
Charla trivial.
Soluciones (a menos que específicamente las pida).
Opiniones sobre mi persona y lo que tengo que hacer (a menos que específicamente las pida).
Evidencia científica/lógica/racional de todo lo que está mal en mi escrito (a menos que específicamente la pida).
Reactividad (comentar sin pensar, sólo para alegar y sin dejo de serenidad emocional, es decir como se comenta regularmente en las redes sociales)
Notas
Mis escritos en Substack serán publicados sin censura y mucho antes que las versiones editadas publicadas en mis redes sociales. Subscríbete de manera gratuita para recibir mis posts en tu correo electrónico en cuanto los publique y también para tener acceso al archivo de publicaciones. Comentar sólo será posible en Substack pagando por una subscripción ya que mis publicaciones en redes sociales tendrán los comentarios deshabilitados. Encuentra más información sobre la subscripción de pago en la siguiente sección.
El contenido publicado por Bayo Akomolafe, Tyson Yumkapotra, Animist Arts y Remember Institute inspiraron el fraseo de muchos elementos de este contenido. Aunque no son las primeras personas o grupos en esbozarlos sí son los últimos en refrescar mi memoria sobre ellos.
Aunque tuve la idea de crear este espacio hace nueve meses, me tomó todo este tiempo llevarla a cabo. Ese es el impacto de mi discapacidad ya que, en otros tiempos, estimo que a lo mucho me tomaría una semana completar este mismo proceso.
Tengo un blog desde hace muchos años y ahí se pueden ver mis escritos anteriores. Lo estaré también actualizando con el nuevo contenido que subiré a Substack, pero como Medium, el sitio donde está mi blog, no permite deshabilitar los comentarios, simplemente los ignoraré.
Desde un inicio supe que quería crear algo bilingüe y una sola lista de correos no era lo adecuado así que creé dos Substack para así tener espacios para postear en inglés y en español.
Realísticamente no puedo hacer publicaciones frecuentemente, así que empezaré con un mínimo de un post al mes y de ahí pa’l real.
Encuentra tu nivel adecuado de participación. Es totalmente válido suscribirse de manera gratuita y no estar interesado en comentar. También es válido pagar por una subscripción y jamás comentar; quizá sólo quieras apoyar mi trabajo y de vez en cuando leer lo que escribo. Si pagas por una subscripción no significa que tu participación debe ser super intensa, leyendo y comentando en todos mis escritos, a menos que así tú lo quieras. Está bien tomarse un mes meditando un post mío y comentar tres meses después de la publicación; yo con gusto leeré lo que compartes e interactuaré contigo.
Es probable que haya cometido errores u omisiones en esta publicación así que la iré actualizando para hacer clarificaciones.
Info sobre la subscripción pagada
Si el costo de la subscripción está fuera de tu presupuesto, contáctame para un descuento u obtener una subscripción gratuita, especialmente si eres una persona discapacitada, desempleada, indigena, trans y/o negra.
Este Substack opera bajo la premisa de NSQFPFDF (Nadie Se Queda Fuera Por Falta De Fondos), puedes pagar lo que puedas. Lo que sí te pido es que antes de pedir un descuento considera los privilegios que tienes con respecto a mi ya que actualmente, estoy muy empobrecida y (sobre)vivo con 100 MXN a la semana en México y mi discapacidad no me ha permitido tener un trabajo estable desde finales del 2016. Mis únicos ingresos son gracias a la solidaridad que algunos amigos y familiares me han mostrado. Entonces, pondera muy bien dónde estás tú y dónde estoy yo en términos financieros antes de solicitar un descuento. Es decir, si compras dos Starbucks al mes sin pensar, no eres candidato ideal para pedir una subscripción gratis.
Además de sobrevivir, mi plan financiero no tiene como intención no acumular dinero. Las ganancias no son mi dios. Esto no es porque yo sea una gran persona, nope. Mi cuerpo y en sí casi todo mi ser tomó esa decisión y se negó a ser parte integral del capitalismo. Mi mente apenas se está haciendo a la idea (pero no le queda de otra).
Invierto en economía circular y esfuerzos comunitarios tanto como puedo para que mi dinero se vaya de pinta un rato y no se vaya directamente al sistema. Para desmantelar aún más mi apegos, de vez en cuando también quemo dinero de manera ritual. Por ese motivo, ten en cuenta que invertir en una subscripción a esta Substack puede darte una probada de esa experiencia de quemar dinero.
Además, tengo la práctica de dar el 10% de las ganancias a La Tierra (la materia bajo mis pies). Esto significa que por lo general estaré otorgando ese porcentaje al Calpulli Tlazohteotl Cihuacalli al que pertenezco. Por ello, en materia energética, parte del dinero de tu subscripción irá directo al mantenimiento de la energía arraigada en la gran ciudad de Cholollan (Cholula, México). Debido a ese flujo energético, estarás más anclado a ese pedazo de tierra en particular que a su vez puede traer más sensibilidad o consciencia relacionada a ella. Así que, por favor, tenlo en cuenta cuando consideres pagar por una subscripción. Incluso si rara vez lees mis publicaciones o apenas comentas, invertir en un esfuerzo que está tan alejado de los objetivos hegemónicos capitalistas tiene un impacto. Pagar por una subscripción a esta Substack es un movimiento de alta intensidad, por lo que si te surgen dudas contáctame para saber más sobre este tipo de intercambio energético.
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Familiarízate con los límites de mi Substack antes de comentar.
